Esa es la actitud.

Conozco a un tipo que va la misma cantina que yo frecuento. Es un tipo aparentemente normal. Su caracter parece apacible y tranquilo. En una ocasión, platicando conmigo, me confesó que él si le pegaba a su mujer, después de mis felicitaciones, me contó una historia que hoy quiero compartir con ustedes.
"Entonces, era un dia normal, no había pasado nada, no había razón para sentirme molesto. Esa semana, mi esposa había estado muy tranquila, demasiada tranquila para mi gusto. Esto, como tu sabes, se me hizo de lo más sospechoso, asi que llegué temprano a mi casa, entré por la puerta y la encontré en la sala tejiendo sus pendejadas de punto de cruz. Inmediatamente y sin decir palabra alguna, me la empecé a madrear, un gancho al hígado, un recto a la mandíbula, una patada cuando estuviera en el suelo. Ella me preguntó: "¿Pero porqué me pegas?" y yo respondí: "No lo sé, pero tú si"."

JAJAJAJAJAJA. Excelente historia.