jueves, noviembre 30, 2006

Tergiversiones Biblicas presenta:

"La Expulsación"

Obra de Teatro en 3 actos.

Personajes:
Eva. Primera mujer de la creación. Acento: Niña Fresa y consentida.
Adán. Primer hombre de la creación. Acento: indistinto con léxico de Alvaradeño.
Víbora. El diablo convertido en serpiente parlante. Acento: Chilango.
Dios. Amo y señor del paraíso. Acento: Ninguno. Voz profunda y serena.

PRIMER ACTO.

Eva camina con desenfado recorriendo el edén. Al pasar por el árbol de la sabiduría, se queda ahí, contemplandolo. La serpiente aparece en un rama de dicho árbol.

Víbora: ssss, ¿que pasó werita?.
Eva: ¿Que quieres, naco?.
V: Chales con las agresiones. Yo sólo te quería invitar un poco de los frutos de este árbol. sss
E: Pues no quiero nada de ti, naco. Dios dijo que no comamos de este árbol, y yo soy mil obediente, ¿ya sabes?.
V: No te esponjes, mamacita. Está bien rico, tu nada más prueeebalo y vas a ver como te encanta, sss.
E: O sea, nada contigo, naco. Me tapo un ojo, me tapo el otro y cero que ver.
V: Voy, voy, voy. no te pongas de mamona. Mira, este frutito es la onda. Dios es bien pinche ojete y no quiere que lo coman porque van quedar acá bien locos y se le van poner al tiro. Con esto van a volar más que el Místico,sssss.
E: ¿El Místico? Who the fuck?, o sea, ya naco, bajále de espuma a tu capuccino.
V: Mira, con esto te vas a poner bien denzel y no hay bajón, ni munchis, ni naranjas, ssss.
E: ¿De veras? ¿Me lo juras por Amex de oro? bueno, seguro no tienes amex... ¿Me lo juras por tu tarjeta de Banco Azteca?
V: Si, mi reina, en serio no te vas a arrepentir. Esto es lo que está de moda entre la gente popof. Te va a gustar, tú muerdele, muerdele...
E: Bueno, o sea, pero sólo lo hago para estar en lo in, ¿ya sabes?
V: Llegale a tu vicio, reinita, ssss.

Eva le da un gran mordisco a la manzana, mientras la criatura viperina rie de manera sombría.


SEGUNDO ACTO.

Adán entra en escena.

Adán: Pendeja, hija de la verga, ¿Que puta madre estás haciendo?.
E: Nada, honey, o sea, aquí platicando con la culebris.
A: Hija de la chingada, te dije que no te juntes con esa pinche víbora, es bien pinche culera.
V: Tranquilo, mi buen, si nada más estabamos platicando...
E: Si, solo estabamos echando el coto, sweetie, o sea, no te exaltes.
A: Huevos pa' los dos... Si están haciendo alguna mamada, les voy a partir su madre a los 2.
V: Chales, carnal, si estamos chupando tranquilo...
A: Lo que vas a chupar tú, hija de tu reputísima y sexoanalera madre, es mi pi...

Dios Entra en escena e interrumpe la acalorada discusión.

Dios: ¿Que pasa aquí, criaturas mias?
V: Nada, carnal, yo ya me estaba despidiendo... Ahi la vemos, valedores, si no luego le empiezan a echar la culpa de todo a la serpentina, sss.

La serpiente sale de escena. Dios ve la manzana mordida.

D: Eva, hija mia, ¿No te he dicho que no deben ingerir el fruto de este árbol?.
E: Si, papi, ya nos los habías dicho many veces.
D: Entonces, ¿Por que has contravenido mis deseos y has comido ese manjar frugal?
E: O sea, papi, te megasuperjuro que no fue mi culpa, pero es que lo es lo in, o sea, yo siempre tengo que ser trendy, ¿ya sabes?.
D: Me siento insultado con esta irreverencia pero más aun es mi decepción. Con todo el pesar de mi alma, tendré que pedirte que abandones el edén. Este lugar ya no es para ti.
E: O sea, HELLOOOO, no me puedes correr de aquí, yo soy tu consentida, además, seguro allá afuera está lleno de nacos y sale bye, o sea, nada pero nadisima que ver.

Dios la expulsa del paraíso.

TERCER ACTO.

Adán y Dios discuten acerca del destino de Eva.

A: No pinches mames, cabrón. Fue una pendejadita. Si, yo sé que la cagó pero no te la jales.
D: Hijo, las reglas fueron muy claras. Y no exagero, creo que es una medida justa.
A: Si, guey, pero no mames, me vas a dejar sin vieja. En buen pedo, tiene que haber una manera de solucionarlo. ¿Que te parece si te doy una lana y te haces al pendejo? Coño, nadie se va a enterar, y este pedo se soluciona rápido, en caliente, aquí entre tú y yo.
D: Hijo mio, no puedo romper las reglas. El propósito inherente de las reglas es que se cumplan.
A: Si, yo entiendo todas esas chingaderas, pero ya deja de hacerle a la mamada. Tiene que haber un puta manera para solucionar esto. Porque estas pendejísimo si crees que voy a regresar a la puñeta.
D: No hay nada que hacer. He tomado una decisión y tu tendrás que aceptarla y resignarte.
A: Te estás pasando de verga, cabrón.
D: Te aseguro, Adán, hijo mio, que no estoy sobrepasando mis funciones.
A: Mira, cabrón, ya dejate de mamadas. O regresas a la pendeja de Eva o empezamos a ver que pedo con conseguirme a otra vieja. Ya te dije, ni a madrazos voy a regresar a la puñeta... O a lo mejor eres uno de esos cabrones enfermos que me quiere orillar a la zoofilia... ¿y tu que dijiste? ¿este wey ya cayó y en un mes se coge a una cabra o a un topo? Estás pero bien pendejo...
D: Por favor, hijo, sé prudente con tu boca...
A: Eso, precisamente la puta boca te voy a romper, puto, si no me devuelves a mi vieja. Además, ya me tienes hasta la madre, sitiendote el muy acá, el pinche dueño de este jodido congal.
D: Esta es mi creación y por lo tanto, tienes que atenerte a mis reglas. Reglas que he creado para brindarte un entorno sano y bueno para ti.
A: ¿Y yo que soy? ¿Un pobre pendejo que no puede decidir? Mis huevos, eso te pasa por darme el libre albredrío. Y es de mi libre albedrío, o sea, me sale del pito que me devuelvas a esa hija de la chingada o aquí va a correr sangre... ¿Como la ves, puto?
D: Lo lamento, ella no regresará. Debió haberlo pensado antes de desobecerme y comer del fruto prohibido.
A: Chingada madre, tú y tu puta manzanita de mierda. Esa pinche vieja me costó una costilla. Una costilla, cabrón, no mamadas. Me paso tus pinches leyes y reglas de mierda por el culo. Te voy a decir lo que va a pasar, hijo tu reputa madre: Sólo para cagarme en ti, voy a morder la jodida manzana, te va a valer verga y me vas a devolver a esa vieja. Y cuidadito y no pasan las cosas así, porque si estoy hecho a tu semejanza, eso significa que también tienes huevos, no tan grandes como los mios, pero te los voy a reventar mal pedo, putito.

Adán tomó la manzana y la mordió, desafiante. Acto seguido, Dios expulsó, también, a Adán.

FIN.

P.D. Si, ya lo sé, soy un hereje, blasfemo y bla bla bla...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jejeje me mori de la risa, q mente la tuya la vrdd jajaja

Anónimo dijo...

te la mamaste bien y bonito, sabemos que no eres nada religioso, bueno osea tu con y tus creencias, pero no mames pinche pelon, por eso tu vida no vale verga, por eso te va como en feria ya ni la chingas