jueves, noviembre 09, 2006

Pentamerón (1)

María, mientras bajaba por las escaleras, sintió un mareo repentino que la hizo tener que detenerse, todo le da vueltas y se sentía desubicada, aunque así como llegó de imprevisto también desapareció subitamente.
Al entrar a la cocina y sentarse a la mesa, dió los buenos dias con desgano a su familia. No sentía nada bien. La platica de sobremesa acerca de la situación política del país y las opiniones de su padre, la aburrieron como siempre. María intentó probar bocado pero las náuseas que habían seguido al vértigo, se lo impidieron.

-María, ¿estás bien?-dijo su madre en tono cariñoso.
-Si, mamá- dijo en tono despreocupado tratando de ocultar su malestar- No dormí bien, no descanse para nada.

María empujó rápidamente el contenido cítrico del vaso, reprimiendo el asco que le producía ingerir alimentos. Se despidió cortesmente de todos y salió a esperar el transporte público.

Como de costumbre, el autobús estaba lleno, y en esta época ningún hombre cede su lugar, así que María tuvo que permanecer de pie. Durante el trayecto, el movimiento natural del armastoste metálico mientras sorteaba el tráfico de la gran ciudad, hizo que los mareos volvieran. Todo se volvía negro, los párpados le pesaban una tonelada, sus manos perdian fuerza y sus rodillas empezaban a flexionarse. María quiso recomponerse, trató de mantenerse firme y en ese momento, sucedió: El camión se detuvo, abrió las puertas dejando entrar un poco de aire libre al congestionado ambiente en el cual se mezclaban olores de tanta gente, ese olor que era normal, al que ya se había acostumbrado, pero en está ocasión María lo encontraba demasiado repulsivos. La entrada de aire limpio áunado al frenón del chófer, hicieron a María reaccionar, que, entre empujones y empellones, se dirigió a la puerta trasera. Descendió, se sujetó de un poste y respiró. La preparatoria estaba a sólo unas cuadras, tenía tiempo de sobra para llegar, la mochila no era tan pesada como siempre, y aunque el miedo de desmayarse en plena calle la aterraba, emprendió hacia su destino mientras su cabeza se llenaba de cuestionamientos. Hacía varios dias que María era victima de estos ataques enfermizos de desconocido origen.

Pensaba en áquel sueño tan extraño, tan lleno de misticidad, cuando se encontró a las puertas de su preparatoria, entró casi siguiendo una rutina automatizada, sin voltear a ver nadie, sin preocuparse por saludar a sus amigos. Durante las clases, estuvo ida, como en modo zombie, en lo único que podía pensar era en ese reccurrente sueño.
A la salida del colegio, aunque ya se sentía con más fuerzas, optó por caminar a su casa, mientras su mente seguía ocupada trantando de desenmarañar los acontecimientos de la extraña fantasía que había vivido en sueños.
llegó a su casa, dijo hola a su madre y subió a su habitación. Se tendió en la cama, pensando en lo el significado de esa revelación oniríca hasta que sumbió al abrazo de morfeo.
Durante la tarde y la noche, recibió llamadas telefónicas, a todas se negó. Su novio la había llamado 3 veces, ella no quería hablar con él, no tenía ganas de darle explicaciones.
María cenó como si no hubiera mañana, tenía mucha hambre y no se reprimió para saciarla. ayudó a su madre a recoger la mesa y lavar los trastes mientras sus hermanos y su padre platicaban de fútbol. Cuando termino sus deberes, hizo la poca tarea que tenía pendiente, escribió la más reciente página de su diario, donde describía todo lo que podía recordar de áquel sueño. Lo releyó, hizo algunas correcciones, lo volvió a leer y corrigió otras cosas mas. Al leerlo por 3ra. vez, se sintió avergonzada por lo escrito aunque más que verguenza lo que sintió era miedo, terror, creyó estarse volviendo loca. Cerró el diario. Enciendió la pc, abrió su buzón de correo electrónico, además de las acostumbradas cadenas que recibía, se encontró un e-mail de su novio que rezaba:

"Mi amor:

¿Está todo bien? Fui a verte a la salida del colegio, como siempre, pero Magdalena y Anabel me dijeron que ya te habías ido. Luego te llamé a tu casa 3 veces y me dijeron que estabas dormida. Llamame cuando puedas, aunque sea mandame un mensajito, yo sé que tu cel no sirve porque se te mojó en la fiesta de agustín pero de pérdida, robale un mensaje a uno de tus carnales y me dices que te traes.

Pepe"

Casi sin pensarlo, borró el correo electrónico de Pepe, no quiso contestarle, no quiso contarle que se estaba volviendo loca. María apagó la computadora, se cepilló los dientes y se fue a la cama.

Continuará...

P.D. Me quedó más largo de lo planeado, ni manera. Haganme saber en los comentarios y si le seguimos o mejor ahí lo dejamos, si les está gustando, etc.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente.... staba esperando por el y la espera valio la pena... me dajste muy picada, excelente redaccion, felicidades amiguis... espero la 2a parte

Anónimo dijo...

Ey!!! No se vale que copien mi frase " excelente redacción y felicidades amiguis"...hay que ser un poco más originales ...por que al igualar frases luego el autor de este blog...puede equivocarse al pensar que yo escribí el comentario.. cosa que no fue así...ó aunque sea pongan su nombre al final.

Anónimo dijo...

wow me qde con la boca abierta, ya se para donde va tu historia jajaja pero espero la 2a parte con ansias... no dejes d escribir, saludos

Anónimo dijo...

me esta gustando la historia, continue...

Anónimo dijo...

nos dejaste con ansias, pero pues al paracer la mayoria de tu audiencia son mujeres y pues nos encanta esta onda

Anónimo dijo...

todo esta perfecto... solo un tip... intenta usar nombres no tan comunes para darle mas realidad a tu historia...

Okko dijo...

Miss D: los nombre de la historia son importantes, son un punto neuralgico en todo este pedo!

Anónimo dijo...

ya nos hiciste esperar muxo para la segunda parteeee..... estamos sperandooo... y x cierto ese pleitito d las frases... no manxes... pues q las patenten jajaja

Okko dijo...

El lunes sera publicada sin falta, la 2da parte. Gracias por todos sus comentarios.