A el siguiente:
Asi que tu eres el siguiente, mi sucesor indigno. En un rápido recorrido con la mirada y una compración mental, no encuentro mejoría alguna: Pesas variosmuchos kilos más que yo, y tu tamaño, inferior al mío, hace que esa característica resalte aún más. No sé si sea más guapo que yo, pero realmente lo dudo, tu nariz aguileña y tus ojos saltones cual sapo no creo que sean más armónicos que mis facciones de boxeador. A ella nunca le han gustado los hombres con facciones delicadas, todos los que estamos en el club de los pasados, no tenemos rostros de modelos o de actores. Sin embargo, hay algo en ti, un matiz sombrío, un dibujo maligno en tu rostro que no todos alcanzan a ver. Y no me equivoco, ni hablo por despecho, hoy me enteré que le fuiste infiel.
A ella:
Mientras duró nuestra tormentosa relación, aprendí muchas cosas acerca de la infidelidad, bueno, en realidad, acerca de mi postura hacia ésta. No te fui infiel, no por que no quisiera, hubo más de dos damiselas que inpiraran un deseo aridiente. No fue, tampoco, por falta de oportunidades, tuve muchas, sin presunción, algunas con feminas guapas, otras con muy feas, pero las posibilidades fueron reales. No te fui infiel porque era un apuesta muy tonta, con el momio muy castigado. Apostarte a ti, con la posibilidad de ganar una noche de sexo anónimo sin significancia alguna. Además, sin afán de publicar nuestras intimidades, el sexo de nuestra relación, al menos para mí, era bastante satisfactorio en la mayoría de las ocasiones y en el resto de las veces, era una experiencia sublime. Considerando sólo el lado sexual, era cambiar sexo genial por un acostón desconocido, podría ser mejor o peor, de cualquier manera, era arriesgar mucho para ganar poco.
Hoy te veo con él, honestamente, se ven contentos, en tus ojos está ese brillo de genuina felicidad, lo reconozco y sé que estás contenta con él. A pesar de que ayer te fue infiel, hoy tienes ese brillo, ese halo de luz que se te nota, seguro no sabes nada, vives engañada y piensas que él estuvo durmiendo plácidamente en su casa mientras la realidad es que estuvo en esa fiesta bacanal, donde la lujuria se adueñó del lugar y todos los presentes, descargamos descargaron esos deseos carnales.
Me gustaría ir y contartelo todo, decirte lo que pasó anoche y quitarte esa venda de los ojos, hacerte ver que te equivocaste y que por tus miedos e inseguridades, echaste a perder lo bello que nosotros teníamos, pero no le veo el sentido, no quiero regresar contigo, ni me tengo el más mínimo interés romántico en ti, sólo quiero decirte por ego, para demostrarte, una vez más, que yo tenía la razón y tu estabas errada. No me da gusto lo que te está pasando pero ambos sabemos que te lo mereces, por tonta e impulsiva, por no darme el beneficio de la duda y por creer todos las habladurías de la gente.
Me arrepiento de muchas cosas de nuestra relación, cometí muchas equivocaciones, tomé decisiones incorrectas y tuve conductas despreciables. Hoy, de lo que más me arrepiento es de haberte sido fiel, me perdí de muchos encuentro sexuales por nada, por algo que mataste sin motivo válido. Lo hubiera hecho, hoy tendría más mujeres en mi lista de logros sexuales y cómo me hubiera divertido en el transcurso de la relación. Creo que ese es el secreto para estar contigo, soportar todos tus berrinches, regaños e idioteces, aguantar todo eso para luego descargarlo en esos maravillosos encuentros sexuales anónimos y sin sombras sentimentales.
A él:
En horabuena, descubriste el secreto para sobrellevar una relación con ella. Asi es como tiene que ser todo con ella, con base en las mentiras y engaños. Felicidades, Don Embustero, usted ganó en este ajedrez romántico, descubrió que en realidad lo que importa es poner en jaque a la reina para que el rey pueda hacer lo que quiera.
A mí:
Eres un imbécil, no te arrepientas de las cosas que no hiciste, eso no se puede solucionar ya. Pero que te sirva de lección: No dejes de hacer algo por estar preocupado por echar a perder algo que no vale la pena. Ella no valía la pena y tu dejaste de hacer cosas -cosas muy divertidas-, al final, es un balance negativo, no ganaste por ningún lado. Para la próxima vez, desenvaina contra todas.
Asi que tu eres el siguiente, mi sucesor indigno. En un rápido recorrido con la mirada y una compración mental, no encuentro mejoría alguna: Pesas variosmuchos kilos más que yo, y tu tamaño, inferior al mío, hace que esa característica resalte aún más. No sé si sea más guapo que yo, pero realmente lo dudo, tu nariz aguileña y tus ojos saltones cual sapo no creo que sean más armónicos que mis facciones de boxeador. A ella nunca le han gustado los hombres con facciones delicadas, todos los que estamos en el club de los pasados, no tenemos rostros de modelos o de actores. Sin embargo, hay algo en ti, un matiz sombrío, un dibujo maligno en tu rostro que no todos alcanzan a ver. Y no me equivoco, ni hablo por despecho, hoy me enteré que le fuiste infiel.
A ella:
Mientras duró nuestra tormentosa relación, aprendí muchas cosas acerca de la infidelidad, bueno, en realidad, acerca de mi postura hacia ésta. No te fui infiel, no por que no quisiera, hubo más de dos damiselas que inpiraran un deseo aridiente. No fue, tampoco, por falta de oportunidades, tuve muchas, sin presunción, algunas con feminas guapas, otras con muy feas, pero las posibilidades fueron reales. No te fui infiel porque era un apuesta muy tonta, con el momio muy castigado. Apostarte a ti, con la posibilidad de ganar una noche de sexo anónimo sin significancia alguna. Además, sin afán de publicar nuestras intimidades, el sexo de nuestra relación, al menos para mí, era bastante satisfactorio en la mayoría de las ocasiones y en el resto de las veces, era una experiencia sublime. Considerando sólo el lado sexual, era cambiar sexo genial por un acostón desconocido, podría ser mejor o peor, de cualquier manera, era arriesgar mucho para ganar poco.
Hoy te veo con él, honestamente, se ven contentos, en tus ojos está ese brillo de genuina felicidad, lo reconozco y sé que estás contenta con él. A pesar de que ayer te fue infiel, hoy tienes ese brillo, ese halo de luz que se te nota, seguro no sabes nada, vives engañada y piensas que él estuvo durmiendo plácidamente en su casa mientras la realidad es que estuvo en esa fiesta bacanal, donde la lujuria se adueñó del lugar y todos los presentes,
Me gustaría ir y contartelo todo, decirte lo que pasó anoche y quitarte esa venda de los ojos, hacerte ver que te equivocaste y que por tus miedos e inseguridades, echaste a perder lo bello que nosotros teníamos, pero no le veo el sentido, no quiero regresar contigo, ni me tengo el más mínimo interés romántico en ti, sólo quiero decirte por ego, para demostrarte, una vez más, que yo tenía la razón y tu estabas errada. No me da gusto lo que te está pasando pero ambos sabemos que te lo mereces, por tonta e impulsiva, por no darme el beneficio de la duda y por creer todos las habladurías de la gente.
Me arrepiento de muchas cosas de nuestra relación, cometí muchas equivocaciones, tomé decisiones incorrectas y tuve conductas despreciables. Hoy, de lo que más me arrepiento es de haberte sido fiel, me perdí de muchos encuentro sexuales por nada, por algo que mataste sin motivo válido. Lo hubiera hecho, hoy tendría más mujeres en mi lista de logros sexuales y cómo me hubiera divertido en el transcurso de la relación. Creo que ese es el secreto para estar contigo, soportar todos tus berrinches, regaños e idioteces, aguantar todo eso para luego descargarlo en esos maravillosos encuentros sexuales anónimos y sin sombras sentimentales.
A él:
En horabuena, descubriste el secreto para sobrellevar una relación con ella. Asi es como tiene que ser todo con ella, con base en las mentiras y engaños. Felicidades, Don Embustero, usted ganó en este ajedrez romántico, descubrió que en realidad lo que importa es poner en jaque a la reina para que el rey pueda hacer lo que quiera.
A mí:
Eres un imbécil, no te arrepientas de las cosas que no hiciste, eso no se puede solucionar ya. Pero que te sirva de lección: No dejes de hacer algo por estar preocupado por echar a perder algo que no vale la pena. Ella no valía la pena y tu dejaste de hacer cosas -cosas muy divertidas-, al final, es un balance negativo, no ganaste por ningún lado. Para la próxima vez, desenvaina contra todas.
3 comentarios:
asi es... infidelidad... y el vomito llego en forma de traicion, vestido de desamor y abrigado de mentiras... arribo cuando esperaba lo contrario
e****, tu eres la del poema jajajaa
pues gracias x la dedicatoria, tq tambien jajaja
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